Mario CASTELLANOS ALCAZAR.
Oaxaca es un hervidero de conflictos políticos, económicos y sociales en pleno proceso electoral, por eso, no se descarta la intromisión de intereses mezquinos que tratan de llevar agua a su molino, y, por consiguiente, se obstinan en la violencia para desestabilizar al Estado.
El paro de labores de la Policía Estatal Preventiva, los conflictos, violencia electoral, el paro de los trabajadores de la salud, el rezago en materia de justicia, el cuestionado nombramiento del Fiscal General, la renuncia del Secretario de Salud de Oaxaca solicitada por el Congreso del Estado, el problema de los triquis, y por supuesto, la proliferación de COVID- 19 y la logística inadecuada del proceso de vacunación, entre otros.
Nada menos, que esta situación pone en jaque al gobierno estatal, que ya no ve lo duro, sino lo tupido, pero, en fin, hace frente a la problemática de los organismos demandantes de justicia y solución de sus demandas gremiales, políticas, económicas y sociales.
Por supuesto que la inseguridad y la violencia campea en los sectores de la sociedad oaxaqueña, incluso, en el mismo gobierno estatal, en el caso del problema de la Policía Estatal Preventiva, que lleva ya siete días de paro de sus actividades, sin una solución satisfactoria, esto, porque no se ha logrado un consenso entre el gobierno y los demandantes.
O bien, los elementos policiacos están en una disyuntiva y el gobierno también, que no coinciden en un punto de acuerdo, se repelen, por una parte, porque el Estado no tiene los recursos económicos para incrementar en un mil por ciento el bono alimenticio, si el ofrecimiento del gobierno es de un pírrico 5 pesos, es decir, de 35 pasaría a 40 pesos diarios pero los polis quieren 400 pesos.
Respecto al salarios que los policías perciben- 2 mil 700 pesos quincenales, la demanda es del cien por ciento para recibir cerca de seis mil pesos, más o menos para sobrevivir, y de ahí, exigen viáticos, mejores seguros de vida y otras prestaciones que fortalezcan su situación de vida familiar.
En lo político, puede haber mano negra- la corporación policiaca, no quita el dedo sobre la llaga, hasta lograr la destitución del Secretario de Seguridad Pública de Oaxaca, Raúl Ernesto Salcedo Rosales y del sub- Secretario, Guillermo del Pozo por malos tratos, represión, soberbia y más que todo por no atender las demandas de los elementos de seguridad pública, sino que han dejado crecer las inconformidades del gremio.
Estos funcionarios de seguridad han sido cuestionados ante la ola de inseguridad y violencia en la capital oaxaqueña y las regiones de la entidad por el incremento de feminicidios, homicidios, desapariciones, violaciones robos y asaltos sin que haya estrategias o protocolos de seguridad.
Pues sí, los policías, que llevan una vida muy limitada en cuanto a sus derechos laborales, prestaciones, mal trato y todavía reprimidos por los altos mandos, han recibido el apoyo de parte de la sociedad oaxaqueña, que, en redes sociales, conminan al gobierno para la solución de las demandas de este gremio.
Los mismos diputados locales de la LXIV Legislatura del Estado han exhortado al gobierno estatal, que, haga la revisión de las demandas de los elementos de la seguridad pública- y en efecto- se resuelvan sus peticiones para que cuanto antes regresen a sus actividades, de lo contrario, pueden provocar un estallido social.
Esto, porque hay muchos problemas más en la entidad oaxaqueña, entre estos, se suma la fatal violencia electoral entre la militancia, partidos, grupos y aspirantes a los puestos de elección popular por la disputa del poder, lo que ya estalló, con el reciente asesinato de Ivonne Gallegos Carreño, precandidata a la presidencia municipal de Ocotlán de Morelos, por la coalición PRI,PAN,PRD- que vino a enrarecer las elecciones del próximo 6 de junio, que en esta entidad serán para elegir a 152 presidentes municipales, 42 diputados locales y 10 federales.
Desde luego que hay otros conflictos más, pendientes de solución, por decir, la falta de transparencia del presupuesto en los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), por lo que la misma LXIV Legislatura del Estado, o bien, los diputados, emitieron un punto de acuerdo para pedir al gobierno estatal, cuanto antes revoque el nombramiento del titular de eta institución, Juan Carlos Márquez Heine para que este, resuelva sus problemas pendientes en cuanto al presunto fraude millonario, que cometió cuando se desempeñó como director del Seguro Popular en Oaxaca.
Se suma el paro de los trabajadores de Salud convocados por la Sección 35 del Sindicato de los Trabajadores de Salud, cuya demanda es la vacunación del cien por ciento de este gremio, incluso, hay personal médico, auxiliares, enfermería y administrativos que no han recibido la aplicación de una sola dosis del antivirus.
En materia de procuración de justicia, no todo anda bien, por lo que recientemente renunció el Fiscal General, Rubén Vasconcelos Méndez, quien dejó enorme rezago de expedientes penales y carpetas de investigación-en su lugar fue nombrado Arturo Peimbert Calvo, al fast track, quien está siendo censurado generalmente porque no reúne los requisitos elementales- y por supuesto, esta en tela de duda.
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