• El Estado de Bienestar debe dejar de ser una idea ambigua y convertirse en un ideal alcanzable en toda la región, señaló.
El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Maestro Zoé Robledo, afirmó que la situación actual de los sistemas de seguridad social obliga a repensar la política pública para encaminase hacia la construcción de una ciudadanía social.
“Que sea el Siglo XXI no un siglo marcado por la pandemia, sino que sea el siglo en el que finalmente nos atrevimos a plantear una ciudadanía social, y no hay ciudadanía social sin seguridad social universal”, subrayó al participar en la presentación del Informe de Seguridad Social y Bienestar en las Américas de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS).
El titular del IMSS aseguró que derivado de la pandemia por COVID-19 se han articulado los sistemas de salud y de bienestar, los cuales han marcado la diferencia en los últimos cuatro meses.
“Al revisar este Informe al menos dos conclusiones me parece que son claras: en primer lugar, nos recuerda este pendiente histórico de garantizar seguridad social para todas y todos. En segundo lugar, que el Estado de Bienestar, hoy más que nunca, deja de ser una idea ambigua y se convierte en un ideal alcanzable y sobre todo, en una necesidad creciente de toda la región”, subrayó.
En el informe, donde estuvo presente el secretario general de la CISS, Gibrán Ramírez Reyes, el director general del IMSS resaltó que estos informes permiten vislumbrar guías que coadyuven en identificar y reconocer las deficiencias de los sistemas de seguridad social.
“Lo peor que nos podría pasar después de la pandemia es no utilizar este momento como el motor de impulso hacia la transformación”, manifestó Zoé Robledo.
Detalló que en el IMSS, a través de la flexibilización de los modelos de cobertura y nuevas modalidades de afiliación, se ha logrado incorporar a más derechohabientes, entre los que destacan los Trabajadores Independientes y las Trabajadoras del Hogar.
“Un esfuerzo que en nuestro país es fundamental porque quizá no hay una expresión más grande de la desigualdad que un trabajo que durante mucho tiempo careció de cualquier tipo de seguridad con salarios realmente autorizados y con condiciones laborales muy lastimosas”, puntualizó.
Agregó que al evocar el artículo 214 de la Ley del Seguro Social, que establece los escenarios donde la seguridad social debe atender a las personas no derechohabientes, y en particular, en el Seguro de Enfermedades y Maternidad, en el tema de COVID-19, se han atendido bajo este artículo a cerca de 23 mil mexicanas y mexicanos.
“De otra manera no hubieran tenido un espacio en los sistemas de salud que ofrece el Estado Mexicano a las personas sin seguridad social, porque ese modelo está totalmente fragmentado y sin un estándar de calidad en el servicio en cada uno de los 32 estados de la República”, manifestó.