Carlos CASTELLANOS ALCAZAR
El municipio niega el reconocimiento y presupuesto al fraccionamiento.
Los comités vecinales corroen la gestión.
El Fraccionamiento el Retiro- establecido en la jurisdicción de Santa María el Tule, está pasando por su peor crisis social, sin representación jurídica y reconocimiento por parte del municipio, pero- también- no hay un órgano interno, que gestione las demandas y necesidades de los vecinos, pues, si alguien- quiere ser- el cuerpo directivo, lo hace con fines de lucro y hasta de chantaje para medrar con los servicios.
Carece del servicio de limpia, pues- el carro de la basura, desapareció y nadie da una explicación creíble, ahora, las camionetas particulares, recolectoras- hacen su agosto en complicidad con la dirigencia vecinal; el servicio de alumbrado público es deficiente, la inseguridad es latente, el transporte público es irregular y riesgoso, la dotación del agua es una preocupación ante en estiaje- y no hay medidas de previsión, los pozos están en bajo nivel acuífero- y el parque, lugar de recreación- está lleno de basura y deja de ser un jardín frondoso
De tal manera, que este fraccionamiento- que tiene una población de seis mil habitantes, está entre la pared y la espada, por una parte- no tiene el reconocimiento oficial, ni recursos del municipio de Santa María el Tule, donde se paga el impuesto predial, por la otra, los dirigentes, representados en comités- se han mantenido en la opacidad y prestos a llevarse lo que pueden, hasta reelegirse en el cargo, precisamente- con el “ganchito”, de que son influyentes y lograrán el reconocimiento oficial de esta comunidad.
Desde hace más de tres décadas, ha sido el propósito, el reconocimiento oficial de este asentamiento humano, pero no, pues- hay una cerrazón del gobierno estatal y municipal, y esto es cierto, pero, lo criminal- es que el órgano interno, denominado- el Comité Directivo, ha encontrado su modus vivendi para escamotear con los servicios de esta comunidad.
Argumentan, que son influyentes- y tienen la “vara alta” en el gobierno- y que ellos- sí, van a lograr- que el municipio, reconozca al fraccionamiento para que tenga el derecho de los recursos del ramo 28 y 33, entre otros, pero, esto resulta un garlito para seguir en el cargo, pues, toda reelección es un fraude y un pillaje, aprovechando de la humildad y falta de conocimiento de los vecinos en cuanto a la tramitología y gestión de mejoras al fraccionamiento.
Los tramites, aquí- se hacen- en el periodo de dos años, que- es el tiempo de gestión de los comités vecinales, que- por supuesto- carecen de representación jurídica, no son cabildo, ni autoridad municipal, son auxiliares- y si, en este tiempo, no logran sus gestiones- los trámites continuarán con el siguiente comité- por regla institucional, pues, no se trata de implantar cacicazgos o hegemonías para perpetuarse en el cargo-
Es cuestión- de lógica- que ocurriría, si un presidente de la República- o un gobernador, en su periodo de seis años- no termina su obra- no por esto- va a repetir un nuevo periodo, pues, tiene que regirse al tiempo establecido por la ley, por lo que- la elección de las nuevas autoridades- se tienen que dar en los tiempos indicados en las ordenanzas orgánicas.
Ahora bien- en el Retiro- quienes, se dicen- ser directivos- tratan de reelegirse por un periodo más, sin tener superación alguna- en beneficio del fraccionamiento, si- está, en total abandono por la falta de un Plan de Desarrollo- cuando menos imaginable- porque no hay recursos municipales, pero- debieran atender las necesidades más apremiantes- que son de primera necesidad, pues- lejos de coadyubar en la urbanización- están en el tiro de la negligencia- y todavía- tratan de escamotear con los servicios públicos de este asentamiento.
No hay servicio de barrido y limpia, pues, el carro de la recolección de la basura, que había funcionado por décadas- administrado por los Comités, dejó- de funcionar, últimamente- y nadie sabe a ciencia cierta en donde esta, es decir- desapareció- y por supuesto, no hay tal servicio, pero, sí- detrás, hay un negocio fraudulento, pues, los directivos manejan el servicio de camionetas particulares a las que manipulan para cobrar altas tarifas a manera de negocio redondo.
No es por ahí- por mucho tiempo, cuando- el servicio de limpia y recolección de la basura era legal, a cargo de los comités, cuando el camión todavía circulaba, la tarjeta- mensual tenía un costo de 70 pesos, ahora, con las camionetas particulares, el costo se cuatriplica, pues- tienen que dar su mochada para prestar el servicio.
Asimismo, persiste el problema del alumbrado público, totalmente deficiente, lo que da motivo a la inseguridad, que si la hay- aun hay actos delictivos- por otra parte, el problema del transporte público- totalmente irregular- y riesgoso- porque no hay una normatividad en el servicio, que es deficiente.
La escasez del agua, se agudiza en el estiaje, y no hay ninguna previsión para superar esta demanda; el parque, lugar de recreación- esta abandonado y lleno de basura, lejos de ser un lugar atractivo- como lo es un frondoso jardín, pues- todo es un marasmo y mala imagen-
Y ya viene la elección del nuevo comité vecinal- ya el municipio emitió la convocatoria, que esta siendo soslayada por los salientes, impulsados por la reelección, pero, por reglamento tiene que ser por planillas- y por supuesto, los vecinos ya no quieren a los mismos. Le apuestan a nuevos dirigentes con una nueva mentalidad y visión de futuro, respetando los tiempos reglamentarios por un periodo de dos años.
Tiene que ser por la vía democrática y con la participación ciudadana sin la intromisión de partidos políticos o credos religiosos- para lo cual, se tiene, que cumplir el periodo del registro de planillas, a partir del uno al 5 de abril, con un periodo de campañas y presentación de los planes y propuestas de los competidores. La elección es en urnas con la debida credencial de elector. La fecha, 14 de abril. Todos a votar por nuevos criterios y proyectos de trabajo y gestión sin mezquindades para sacar a los partidarios- anclados en la corrupción.