Mario CASTELLANOS ALCAZAR.
Arturo Saldívar y Alejandro Gertz, dejan solo al presidente.
¿Qué le faltó al Segundo Informe del presidente Andrés Manuel López Obrador, que se vio, aparte de lacónico, con falta de fuerza, ánimo, certeza, y asimismo, austero y ausente del nervio político, como si lo estuvieran dejando solo?, lo que causó hasta cierto punto nostalgia.
El cupo de sus 70 invitados a Palacio Nacional en donde fue el mensaje de su informe presidencial, no levantó aplausos frenéticos, ni reconocimientos, ni saludos fraternos, ni algarabía, todo fue con premura, y solo bastaron 45 minutos para informar al pueblo de sus actividades y el estado que guarda la administración Pública, es decir, no exaltó, ni puso de pies, para nada a los presentes- y todo pasará a la historia para bien o para mal.
¿O es que ya son otros tiempos, los de la austeridad republicana, sin derroches, ni bandas de música, como lo hacían los presidentes priistas y panistas? Así parece, que las cosas han cambiado, se pasó de la opulencia a la política del ahorro de los recursos económicos, a la sencillez, a la honestidad, o bien, los ritos presidenciales se acabaron con la Cuarta Transformación de México.
Sin la asistencia de los gobernadores, que no fueron invitados, más que a un representante, ni de su mismo gabinete, por cierto, Obrador, se sintió incomodo en un acto desalentador, quizás por los efectos de la pandemia del coronavirus, que influyó en la poquísima concurrencia, por el hecho de guardar la Sana Distancia, que es a lo único que se le puede atribuir el silencio que habla mucho de este importante acto histórico.
López Obrador, no se aguantó y arremetió diplomáticamente en contra del Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Fiscal General, Arturo Saldívar y Alejandro Gertz, invitados por el presidente- y por responsabilidad, obligación moral y lealtad, debieron estar presentes, pero no, porque estos brillaron por su ausencia, a lo que Obrador, espetó, “que tienen la arrogancia de sentirse libres”, pero lo dejaron plantado en los momentos más críticos en materia de la impartición de la justicia, ya que se trata de los órganos del Poder Judicial.
En fin, el uno de septiembre del año 2020 fue significativo para los mexicanos y para el gobierno de la Cuarta Transformación de México, que esperan un cambio basado en el combate de la corrupción, como la llave de solución a los graves problemas nacionales, incluso el presidente, dijo que vamos bien, vamos avanzando- y que la crisis de la pandemia, que originó otros problemas de carácter económico, de salud, en lo social y en lo político, los vamos resolviendo.
De tal manera, que ahora, cambió el giro de la política social- y por decir, en la cuestión de la reactivación económica, no todo es fracaso, pues ya estamos saliendo adelante, atendiendo, primero a los pobres, al pueblo, ya no a las grandes empresas, a la elite, o bien a los poderosos.
Es aquí, en donde están presentes los programas sociales y apoyos del erario público, que no son migajas, sino un derecho, que se llama justicia social, por lo que están recibiendo estos apoyos 23 millones de mexicanos y asimismo, reiteró que siete de cada diez familias se han beneficiado con estos recursos, pero también, nueve millones de adultos mayores han recibido sus apoyos bimestrales por adelantado para que salgan adelante en esta temporada de la crisis de la pandemia.
En materia de seguridad, no todo va bien, el mismo, lo reconoció, que los delitos han bajado hasta en un 30 por ciento, menos los homicidios dolosos y la extorsión, que han aumentado en un 7.9 y 12.7 por ciento respectivamente, situación, que sigue convulsionando a la ciudadanía, que no ve claro la paz, estabilidad social y la armonía para salir adelante de esta crisis social, política y económica.
Desde luego, que no todo es viento en popa, hay rezagos ancestrales y muchas demandas históricas pendientes, pese, que el presidente Obrador, dice, que de cien compromisos prioritarios de su gobierno, se han resuelto 95, pero a los conservadores, o bien los opositores no les queda claro y contundente, por lo que estos, están enojados, dice el mismo presidente, porque quisieran volver a sus fueros y a la misma corrupción para volver a sus andadas, se refirió a los críticos, que no están de acuerdo con los cambios de la Transformación de México. Y quieren que todo sea igual que antes, pero no somos iguales-
Obrador, en el tema central de su informe de actividades volvió a censurar a los expresidentes de México, emanados del PRI- PAN, a los que se les promueve una consulta ciudadana para que sean juzgados con el peso de la ley, por lo que será respetuoso de las decisiones del pueblo y de los tribunales.
Sí, pero Obrador, se mostró indeciso, al manifestar, una vez más, que lo que diga el pueblo, que, por supuesto va a votar en favor de la consulta ciudadana para que se juzgue a los expresidentes, pero López Obrador, confirmó que él no va a votar en contra de los expresidentes, ¿entonces para que tanto escándalo?
Vaya, informe del presidente, quien señaló con índice de fuego: nunca más un gobierno al servicio de la delincuencia organizada o un país gobernado por las bandas delincuenciales (narco estado), como lo ha dicho muchas veces, luego, se refirió irónicamente al ex Secretario de Seguridad Pública del expresidente Felipe Calderón Hinojosa (PAN), Genaro García Luna, quien está encarcelado en Estados Unidos de América por los delitos de lavado de dinero, asociación delictuosa y nexos con el narcotráfico mexicano.
Hay muchos temas más de este Segundo Informe, pero todo, se resume en el combate a la corrupción y en los buenos propósitos de la reactivación económica, que si bien, se ha perdido un millón de empleos, en agosto de este mismo año se han recuperado, cerca de 100 mil fuentes de ingreso, tomando en cuenta que antes de la pandemia se tenían registrados oficialmente 20.5 millones de empleos, por lo que no es tan grave el desempleo, entre otros tópicos de la vida pública. Los opositores manejan entre ocho y diez millones de desempleos.
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