A dos años de la construcción del Centro de Salud de Servicios Ampliados (CESSA) en Ocotlán, el inmueble está en total abandono y el presidente municipal Raúl Mendoza hace caso omiso a la situación mientras que la crisis de salud va en aumento y existen más casos del Covid-19”, aseguró el presidente del Comisariado, Josué Boanerges.
Informó que en su momento el Gobierno Federal destinó una inversión de más de 28 millones de pesos la construcción del CESSA, pero por la arrogancia de poder, el edil se negó a iniciar los trabajos, por ello, Josué Boanerges tomó la decisión de hablar con la empresa constructora y dar inicio a dicha obra, a raíz de eso el munícipe decidió no colocar una placa para evitar que las y los ciudadanos se enteraran que la obra no fue parte de su gestión.
Asimismo, indicó que al actual gobierno municipal le falta inteligencia para saber qué hacer en materia de salud, “tenemos un edificio nuevo abandonado, la yerba creciendo y la crisis de salud aumentando, con decir que van 110 casos del Covid-19 confirmados y ya no existen los filtros sanitarios ni se promueven las recomendaciones para evitar el nuevo Coronavirus”.
“Sí es responsabilidad de las personas cuidarse, pero también quien ejerce una función pública debe asumir la obligación de garantizar la salud de las y los ciudadanos, no solo falta rumbo en salud sino también de crecimiento y eso nunca lo ha visualizado el munícipe de Ocotlán, Raúl Mendoza”, dijo el Comisariado.
Por último, Josué Boanergues exhortó al presidente municipal a velar por la salud de los ocotecos, así como dejar a un lado su arrogancia y su sed de poder para trabajar en favor del pueblo que lo puso en el cargo, ya que el inmueble está construido y solo requiere adaptarlo para que entre en función y se brinde un mejor servicio a las y los ciudadanos.