Carlos CASTELLANOS ALCAZAR
El 14 de abril del presente año se llevó a cabo la elección del Comité Directivo en el Fraccionamiento el Retiro, municipio de Santa María el Tule- con la participación de una sola planilla, que obtuvo 485 votos- con un abstencionismo del 70 por ciento, lo que pone de manifiesto, que los directivos- deben ganarse la legitimidad- “en tela de duda”- demostrando capacidad de trabajo comunitario.
Deben dejar el confort- por una nueva dinámica de acción programada para solucionar los problemas y demandas del fraccionamiento, rezagado- en los últimos años, por la indolencia de los dirigentes, que han dejado sentir sus intereses personales- por encima de los derechos ciudadanos
Esto- ha causado- la paralices, que se traduce- en la falta de participación de los vecinos, como sucedió- en la elección del Comité, que- por supuesto- se reeligió- pese- al voto de castigo de los electores, pues, se ha perdido- la interacción social, ante la falta de estímulos, estrategias, proyectos y programas de desarrollo; se ha perdido el interés y la participación ciudadana la por insidia de sus representantes.
Es- que, la elección del 14 de abril, se realizó, previa convocatoria de la autoridad municipal de Santa María el Tule- con el registro de una sola planilla- con elementos del Comité anterior, que no hizo campaña en cada una de las etapas del fraccionamiento, en las plazas, en las calles y centros comerciales, que no se vieron, o se hicieron en absoluto hermetismo.
No hubo- esa conexión- entre la planilla y la ciudadanía, por lo que ahora- el nuevo Comité, debe presentarse en las etapas del fraccionamiento- para presentar a sus integrantes y asimismo- su plan de trabajo, a realizar en sus dos años, periodo de su gestión- con la finalidad de restablecer el contacto social con los vecinos- que se ha perdido por el marasmo de sus gestores, que- se han dedicado al ocio- por falta de acciones concretas, pues, todo- queda en ofrecimientos y en trámites inconclusos.
Las demandas de la ciudadanía: que el Comité, reestablezca el servicio de limpia y recolección de la basura, que dejó de funcionar- hace dos años, suplantado por camionetas particulares con altas tarifas, que afectan la economía de los usuarios; el fraccionamiento tiene su propio carro, recolector de los desechos, mismo que desapareció, a decir, está en poder de la autoridad municipal, ¿en aras de qué? ¿bajo, que condiciones, o arreglos?, ¿decomisado?
El fraccionamiento tiene su propio sistema de recolección de la basura, no es- el municipio, el que da el servicio, ni lo patrocina, pues, se mantiene, con la compra de tarjetas- administradas por el comité, que, ahora, debe presentar el carro de la basura para que no haya malas interpretaciones.
Otras demandas: el servicio de alumbrado público, mejorar el transporte de pasajeros, la seguridad, el abastecimiento del agua, incluso- la excavación de otro pozo, ante la baja de los mantos acuíferos y el reconocimiento del fraccionamiento por parte del municipio para que tenga el derecho al presupuesto de la federación, entre otros.