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El joven ocoteco Randall Ramírez Reyes persigue sus sueños de ser un futbolista profesional, por ello se encuentra en Tulancingo de Bravo, Hidalgo, para continuar con su proceso de preparación y conquistar sus metas.
El inició sus sueños en la Escuela de Cruz Azul, pero durante un encuentro nacional fue visto por buscadores del Pachuca y le dan la oportunidad de seguir perfeccionando en el fútbol y cumplir sus sueños de ser un gran jugador profesional.
El futbolista ocoteco asegura que se siente muy ilusionado y contento por recibir esta oportunidad y aprovechará cada aprendizaje para crecer como jugador, “estoy siempre orgulloso de mis padres y por ellos daré lo mejor en la cancha”.
Dijo que dejar Oaxaca no es fácil, pero todo es parte de su crecimiento como profesional y por ello aprovechará la oportunidad con Pachuca, quienes vieron su potencial y le ayudarán a ser un mejor jugador, “confío en mis capacidades y daré lo mejor para no defraudar a la institución que me da esta oportunidad”.
Por último, informó que actualmente entrena dos horas en la mañana y dos en la tarde, pero aunque es pesado nunca se dará por vencido hasta lograr ser un jugador profesional y poner en alto en nombre de sus padres, del pueblo de Ocotlán y del estado de Oaxaca.
