ARENA POLITICA+
Mario CASTELLANOS ALCAZAR.
Por supuesto que el presidente de los mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, sería un fiel demagogo y mentiroso, como el mismo lo reconoció y se autocriticó de no cumplir con su promesa de bajar el precio del gas LP para el uso doméstico de los hogares
Su palabra es su palabra. Tuvo que cumplirla, aunque está en veremos, porque solo fue el anuncio, que por cierto despertó suspicacias y controversias por parte de los conservadores fifís y por supuesto, de la iniciativa privada y las cinco empresas privadas que tienen el control monopólico del gas en el territorio mexicano.
El gobierno de los mexicanos, el mismo de la Cuarta Transformación de México, la 4T, anunció el 7 de julio del presente año, que el Estado, pondría en operación una empresa denominada, GAS BIENESTAR en un máximo de tres meses para surtir a los usuarios de este combustible a precios económicos, es decir, más bajos, como lo prometió desde su campaña electoral y ahora como presidente.
Por supuesto, que este proyecto, que significa la creación de una nueva empresa de gobierno de gas LP, que tiene como fin apoyar a 79 por ciento de los hogares que utilizan el energético para cocinar y tener agua caliente, está causando una gran polémica de los adversarios de la 4T, es decir, los que apoyan y los que están en contra.
Como siempre, son los conservadores, los fifís, los inversionistas, los empresarios, las connacionales y por supuesto los gobiernos del pasado régimen neoliberal, los que están en contra de la política presidencial, los que apoyaron a ultranza la Reforma Energética impulsada por el expresidente, Enrique Peña Nieto, cuya tendencia fue privatizar a Petróleos Mexicanos.
Mientras tanto, las cinco empresas favorecidas por el fallido régimen capitalista se enriquecieron en corto tiempo, elevando el precio del gas LP entre un 30 y 50 por ciento en lo que va del año 2021 en agravio de la economía familiar de bajos recursos económicos. Entrarán en competencia con GAS BIENESTAR.
Por cierto, el gobierno de los mexicanos no tenía en sus planes la creación de la empresa denominada GAS BIENESTAR, que, es un verdadero paquete, no muy fácil para constituir su estructura, además de una fuerte inversión en tiempos de crisis. Los que saben, de los gastos de operación del mercado advierten que se requiere de no menos de 200 mil millones de pesos anuales.
Por supuesto que la nueva empresa estará a cargo de Petróleos Mexicanos, pero ésta no tiene la estructura suficiente para el abastecimiento del gas. En el año 2016, PEMEX vendía el 50 por ciento del volumen del combustible a los consumidores del territorio mexicano.
En el año 2020, Pemex bajo su producción- y su venta, se redujo del 50 al 30 por ciento a los consumidores del gas en el territorio nacional, situación que se complica porque el 65 o 70 por ciento del energético que se consume en el país es importado.
Por tanto, está en veremos la eficacia de la nueva empresa gasera, que requiere de muchos factores y componentes, desde personal especializado, técnicos, profesionistas, logística, seguridad, tecnología, estudios de mercadotecnia, depósitos, centros de capacitación, la compra de equipo, tanques y camiones repartidores.
Y todavía la disposición de la Guardia Nacional para cuidar y dar seguridad al traslado del gas a los centros de abastecimiento y la repartición del energético. No es cosa fácil. Se requiere de una visión de amplio conocimiento en la materia.
Además, el costo político será de preocuparse porque los conservadores no quitarán el dedo de la llaga. Con índice de fuego estarán jode y jode en contra de las políticas del presidente de la Cuarta Transformación de México, como lo han hecho con todos sus proyectos, sin lograr su objetivo.
Lo que sí, el presidente está matando dos pájaros de una sola pedrada. Una, la de cumplir con su palabra, de bajar el precio del gas para favorecer a la economía de los mexicanos, promesa, hecha como candidato y como gobierno. Dos- quiérase o no, ganará simpatía y credibilidad política electoral en sus adeptos ante las próximas elecciones.
Esto, tomando en cuenta que el uno de agosto del presente año, será la consulta ciudadana para enjuiciar a los últimos cinco expresidentes de México, por actos de corrupción y traición a la patria; para el 2022 habrá elecciones de seis gobernadores, así, también, la revocación o ratificación del mandato presidencial y para el 2024, la elección del nuevo presidente de México.
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