Mario CASTELLANOS ALCAZAR.
La elección del gobernador de Oaxaca está en puerta, más cerca de lo que se esperaba. El proceso electoral se inicia en septiembre del presente año.
A escasos tres meses, se iniciará el proceso electoral para el primer domingo de julio del año 2022- y por supuesto, el futurismo se asoma con una “caballada flaca”, ante la falta de prospectos políticos de nivel sobresaliente, principalmente del PRI, partido del actual gobernador, Alejandro Murat Hinojosa, quien inició su mandato en el año 2016.
La lucha política electoral ya se inició en la LXIV Legislatura del Estado de Oaxaca. La fracción parlamentaria de MORENA, que tiene mayoría (26) diputados, más sus coaligantes, suman 32, de 42 que integran el Congreso, está en proceso de modificar la Constitución para aprobar o desaprobar la propuesta para que el periodo del próximo gobernador sea de 2 años y no de seis.
Esto, para homologar la elección del presidente de México y la del gobernador de Oaxaca para el año 2024, desde luego, que esta maniobra ya tiene futurismo político, pues de aprobarse la propuesta de un gobierno de dos años, pocos priistas se interesarán en la oferta, ya que todos quieren gobernar por seis años.
Quienes buscan la gubernatura son los eternos priistas dinosaurios, entre estos: el Senador priista, matizado de Verde Ecologista, Raúl Bolaños Cacho Cué, Alejandro Avilés Álvarez, Samuel Gurrión Matías, Eviel Pérez Magaña o bien Mariana Benites Tiburcio.
Ya se tiene claro, que el PRI ya no se sentará en la silla gubernamental de Oaxaca, por un tiempo perentorio, ante la famélica presencia de este partido en la entidad oaxaqueña, por lo que el gobernador saliente, priista, entregará el poder a MORENA.
Incluso, en MORENA, también habrá una revuelta electoral, ya que todos los aspirantes quieren ser gobernadores de seis años y no de dos, salvo algún aletargado que acepte ser el mandatario de dos años.
El Senador Salomón Jara Cruz o la senadora, Susana Harp Helu, morenistas, ¿querrán ser gobernadores de dos años?, creó, que no. A todos les interesa la gubernatura de 6 años, solo que esta se dará en la elección del año 2024.
Aunque, al recién presidente municipal electo de la ciudad de Oaxaca de Juárez, Francio Martínez Neri, morenista, si le conviene que en Oaxaca haya un gobernador de 2 años, tiempo indicado para que pida una licencia en la presidencia, cuyo periodo termina el 31 de diciembre del año 2024 para candidatearse a la gubernatura, incluso sería el ideal, Caería como el anillo al dedo, ganaría la gubernatura de calle.
Pero sí, se descarta la continuación del priismo en el gobierno a elegirse en el año 2022, ante la derrota electoral reciente del 6 de junio del presente año, luego del triunfo rotundo de MORENA. El PRI en Oaxaca, está agonizando, en manos de caciques, redentores y dinosaurios, que tienen como presidente del Comité Estatal del PRI, a Eviel Pérez Magaña, emisario del ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz, quien dejó un priismo deshecho.
El mismo Eviel Pérez Magaña encabeza la “caballada flaca” del PRI, quien es el responsable da la derrota de su partido en el proceso electoral del 6 de junio del 2021. No tiene nada que presumir, pese a que el priismo disidente está pidiendo su renuncia.
Sin embargo, quiere volver a sus fueros y prerrogativas que tuvo con el ex gobernador, Ulises Ruiz Ortiz, polo abierto, en contra del actual gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa- a la vez, declarado detractor del Presidente Nacional del PRI, Alejandro Moreno-
Pérez Magaña (PRI), ya tiene su camino recorrido, precisamente su carrera política, facciosa, la hizo en el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz. Ex candidato priista a la gubernatura de Oaxaca en el año 2010, precisamente para sustituir a Ulises, pero, su capital político no los ayudó.
Entonces el magisterio oaxaqueño (80 mil maestros) le hicieron campaña sucia, una especie de venganza contra el gobierno ulicista, quien los había reprimido en el movimiento político magisterial en el año 2006.
Eviel perdió la contienda electoral ante su opositor Gabino Cué Monteagudo, por el RD, PAN Y MC, sin embargo, llegó a ser senador plurinominal y Secretario de Desarrollo Social, entonces SEDESOL, en el gobierno federal de Enrique Peña Nieto. Se le señaló de estar coludido en la estafa maestra, de la que fue titular de la misma Secretaría, Rosario Robles Berlanga, encarcelada por fraude de miles de millones de pesos.
Ahora nuevamente llega a la dirigencia del PRI en Oaxaca. Lo primero que hizo es promover las campañas electorales del 2021, sin ningún proyecto, ni cuadros políticos, pero si, fomentó el caciquismo y agrupó a sus incondicionales. Impulsó a su hija, Gabriela Pérez, recién nacida en política, como candidata a una diputación purinominal. Sin hacer campaña será diputada.
En Tanto, las condiciones para la sucesión gubernamental, parece no darse en buena ventura, debido a la falta de cohesión y trabajo político entre los actores a contender, incluso, la coalición PRI, PAN y PRD, harían pésimo papel, ante la militancia morenista, que, si no, es impecable, tiene aceptación en el electorado oaxaqueño.
Más, por la cercanía que le tiene a Oaxaca, el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha brindado su apoyo a los oaxaqueños con los programas sociales, apertura de caninos rurales y lo más prometedor, es la terminación de las carreteras de Oaxaca a Puerto Escondido y al Istmo de Tehuantepec, asimismo, hará realidad la construcción del corredor interoceánico, que será un polo de desarrollo comercial e industrial.
Por fortuna el gobierno de la Cuarta Transformación de México, la 4T, está dando atención a la región sur- sureste, incluyendo a Oaxaca, lo que nunca hicieron los gobiernos priistas, ahora, hay una esperanza para combatir la pobreza y marginación de los oaxaqueños.
Esto hace, que Oaxaca, será uno más de los Estados que pasarán a ser gobernados por MORENA, toda vez, que los oaxaqueños son morenistas por convicción. Ya se vio en la elección intermedia del 6 de junio del presente año. Este partido ganó las diez diputaciones federales, 19 de 26 diputaciones locales y 51 presidencias municipales, lo suficiente para dar la batalla en el año 2022.
Desde luego, que el PRI, PAN y PRD, en esta entidad están desdibujados. No tienen militancia. El Tricolor ganó 29 de 153 municipios que eligieron a sus autoridades, en coalición con el PAN y PRD. El PRI por si solo ganó dos municipios.
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