Mario CASTELLANOS ALCAZAR.
Patriotismo o anti nacionalismo son dos conceptos que caracterizan a la sociedad mexicana, aplicables al derecho de los ciudadanos en el cumplimiento de su deber cívico para acudir o no, a emitir su voto este 6 de junio del año 2021
El amor patrio es cumplir con el derecho de votar y ser votado en la elección de los gobernantes que los mexicanos se merecen, así, también, elegir a los senadores, diputados y autoridades municipales en cumplimiento y mandatos institucionales, con respeto a la pluralidad para instaurar una república de libertades y de participación democrática en todos los estratos sociales.
Esto viene a colación porque el 6 de junio del año 2021, los mexicanos tendremos la oportunidad de sentar las bases y el cimiento de una nueva sociedad habida de justicia social, política y económica, a través, de la elección de 15 gobernadores de igual número de entidades, 500 diputados federales, legisladores de 30 legislaturas, mil 900 presidentes municipales, regidores y síndicos.
Por cierto, debe imperar la obligación y el deber cívico para acudir a las urnas en las que deben depositar su sufragio, 94 millones 719 mil 274 mexicanos, registrados en el padrón electoral, nacional, en el ejercicio de sus derechos ciudadanos, en 163 mil casillas electorales- y de no hacerlo, sería faltar a la ética ciudadana y legado cultural, que es, el patriotismo y el respeto a las instituciones.
Es obligación insoslayable acudir a las urnas a emitir el voto en este momento histórico, que marca, sin duda, la transición democrática y el principio de las libertades, con la finalidad de sufragar por el partido y candidatos de sus preferencias, que se juegan el futuro de la nación, que más bien, es el futuro de los mexicanos, en estos momentos críticos y de circunstancias cruciales, que han impedido el avance del desarrollo nacional, imperando la corrupción, la impunidad, la inseguridad y la violencia por encima de los intereses nacionales.
No votar o anular el sufragio es hundir a México, hipotecar el futuro de las nuevas generaciones, permitir la propagación de la corrupción y por supuesto, la anarquía y la violación de los derechos humanos por parte de los gobiernos corruptos.
Es preciso votar por cualquiera de los 12 partidos políticos y candidatos, previo análisis de las ofertas electorales, plataformas, propuestas y programas que mejoren las condiciones de vida de los mexicanos.
Es cierto, que este proceso electoral, cuya elección será el 6 de junio del presente año, está manchado por la brutal violencia- 90 asesinatos, entre estos, 40 candidatos a diputados y presidentes municipales, por cuestión de una sociedad atosigada de tanta corrupción y antidemocracia, que en lugar de disfrutar de una elección y campañas electorales pacíficas- y una gran fiesta electoral, de amor patrio, civilidad, compromiso cívico y urbanidad, resulta que las elecciones se han convertido en un infierno en la que se salva de la muerte el que puede.
Son fuerzas polarizadas entre los grupos de poder, visiblemente, entre la alternativa de la Cuarta Transformación de México, la 4T, del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien tiene la prioridad de combatir la corrupción, la impunidad y, asimismo, hacer efectiva la austeridad republicana para hacer más con menos recursos y acabar con la mafia de los gobiernos neoliberales del PRIAN- PRD.
En tanto MORENA, en esta elección, trata de conservar la diputaciones federales y locales para mantener la mayoría absoluta en el Poder Legislativo con el fin de llevar adelante la 4T, cuestión que la alianza PRI, PAN, PRD no compagina con estos cambios- y por supuesto que van por el rescate del poder que perdieron en la elección presidencial del año 2018, sin cartas de presentación.
Con lo que respecta a Oaxaca, morenista por naturalidad, es una entidad con 570 municipios y 13 mil comunidades, existe efervescencia política electoral por la elección de 25 diputados locales de mayoría relativa y 17 de representación plurinominal, así, también, 10 diputados federales, 153 presidentes municipales, 162 síndicos, mil 70 regidurías de mayoría relativa y 360 de representación proporcional.
En la entidad oaxaqueña se instalarán 5 mil 734 casillas electorales a las que acudirán, de no haber abstencionismo, 2 millones 977 mil 971 electores. Las preferencias las tiene MORENA, sin embargo, la ciudadanía sabrá elegir a sus representantes, a los que les exigirán el cumplimiento de sus promesas, de lo contrario, los efectos serán en la elección del gobernador de Oaxaca para el año 2022.
Al igual, que, a nivel nacional, en Oaxaca, el proceso electoral estuvo viciado de origen, con los mismos vicios y corrupción, muchas arengas, descalificaciones, fraudes, imposición de candidatos, nulas propuestas y proyectos. Eso sí, mucha violencia. Esta entidad ocupa el segundo lugar después del Estado de Guerrero, en agresiones y crímenes electorales. Nueve homicidios de políticos, candidatos y militantes activos.
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