ARENA POLITICA
Mario CASTELLANOS ALCAZAR.
Pues sí, el 6 de junio del año 2021, será extenuante y definitivo, se sabrá el resultado del proceso electoral más importante de la historia política de México. O seguimos adelante con la Cuarta Transformación de México, la 4T, o bien, retrocedemos al viejo régimen de la dictadura perfecta neoliberal, integrada por el PRIAN- PRD, o más de lo mismo, o por cambio a un régimen de gobierno.
Es por eso, la importancia de hacer historia de las circunstancias políticas, económicas y sociales del país mexicano, que mantiene la esperanza de un cambio, el combate a la corrupción y la impunidad, prioridad del Gobierno Federal de la 4T, criticado por sus detractores fortuitos por no haber logrado el crecimiento económico del 5 o el 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) como es de esperarse.
Por cierto, que la pandemia del COVID- 19- ha sido un tropiezo para la economía del país- y, por tanto, se ha disparado la desigualdad social y con ello el clima de violencia e inseguridad nacional, propagada por los gobiernos capitalistas, cuyas banderas han sido el pivote de la famélica oposición, orquestada por el PRI, PAN y PRD, que se ha convertido en el enemigo común de la 4T.
Por consiguiente, es la lucha por el poder político, la que se pone en juego este 6 de junio. La elección de 21 mil cargos electorales, entre estos, 15 gobernadores, 500 diputados federales, la renovación de las Legislaturas Estatales y mil 900 autoridades municipales con la participación de 125 mil candidatos de 12 partidos políticos.
Todo está listo para que acudan a votar 94 millones 719 mil 274 ciudadanos a nivel nacional en 163 mil casillas vigiladas con 12 millones de funcionarios electorales según lo dio a conocer el Instituto Nacional Electoral (INE).
Y por decir, estamos a la expectativa de los resultados debido a la gran polémica y polarización entre MORENA y la coalición opositora: PRI; PAN y PRD, así como la intromisión del Gobierno Federal y los Estatales, que quiérase o no están utilizando los recursos económicos y bienes del Estado para favorecer a sus candidatos.
Recursos que no son pocos, ni se cosechan en una sacudida del árbol. Se trata del financiamiento de la federación, es dinero de los mexicanos, de los impuestos, nada menos, que 14 mil millones de pesos, vía subsidio del Gobierno Federal y los Estatales, destinados a los partidos políticos en el proceso electoral 2021 en prerrogativas y gastos de campañas.
Lo que implica un gasto diario de 56 millones de pesos a nivel nacional para campañas y actividades de los 12 partidos políticos en funciones, lo que representa gastos suntuosos que bien podrían utilizarse en materia de salud, educación, seguridad y otros rubros del desarrollo nacional.
Aun así, existen dos Méxicos, el de primero los pobres y luego los ricos o potentados. La opulencia y la pobreza son dos polos que se disputan el poder, entre estos, los intelectuales, los empresarios, los periodistas y los dueños del dinero, que quieren volver a gozar de sus prerrogativas que perdieron en el año 2018.
Por el otro lado, el gobierno en turno, el de la 4T, se ha confrontado directamente con los conservadores. Su mérito es estar en contra de la corrupción, la impunidad, en favor de la austeridad, la igualdad social, pero también, les ha arrebatado los privilegios a los mafiosos del viejo sistema político neoliberal, escudados en el PRIAN- PRD, que dejaron un país desmantelado y con deudas de más de diez billones de pesos.
En tanto, los conservadores tildan al gobierno de la 4T de ser un dictador, egocentrista, usurpador de los Poderes del Estado, de violar las leyes, de desaparecer a las instituciones autónomas, los subsidios, las guarderías, de violar la autonomía del Legislativo y Judicial. También de realizar obras públicas como la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, el aeropuerto de Santa Lucía en la ciudad de México, a decir, porque no son necesarias.
En el fondo, no dejan trabajar al presidente obradorista. A todo le buscan un pretexto, En fin, son los conservadores, pero, aun así, el gobierno de la 4T sigue teniendo las preferencias electorales, para obtener la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, así la posibilidad de ganar 8 gubernaturas o más, de las 15 en disputa.
A la gente de la clase media o de los jodidos que viven en la pobreza y la marginación no les interesa las pugnas que el presidente tiene con los conservadores, que lo tachan de anarquista; les interesa que combata la corrupción, la impunidad y que destine el presupuesto al desarrollo de la nación y a los programas sociales destinados a los vulnerables. Y por supuesto que ya no regresen al poder los políticos corruptos.
Aun así, el ambiente esta enrarecido, ante la ola de violencia que se ha desplegado de septiembre del año 2020 a la fecha, por la disputa del poder. Hasta ahora se reportan 89 asesinatos de políticos, entre estos, 34 candidatos a los cargos de elección popular, en su mayoría son aspirantes a las presidencias municipales en donde los intereses del poder se han desbocado, conjuntamente, se relacionan con los monopolios caciquiles y la delincuencia organizada.
Aun así, ya veremos el desenlace el 6 de junio, sin embargo, se esperan resultados adversos a los que quisieran los partidos y candidatos- sin descartar el fantasma de la violencia descarnada, por lo que debe imperar la participación de los cuerpos de seguridad pública, entre estos, la Guardia Nacional y corporaciones policiacas estatales.
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