Filadelfo Figueroa
Sus manos estaban encanta esdas
Llenas de misterio y sabor
Ella es una leyenda urbana
Convertida en tradición.
Oaxaqueña de larga trenza
Del barrio de la china
En las aguas dejó su huella
Y Oaxaca nunca la olvida.
Ella es doña Casilda
La horchata de Almendra y tuna
También mujer aguerrida
Solidaria como ninguna.
En el Mercado Veinte de noviembre
sobrevive su puesto de aguas
Quien las prueba regresa siempre
Casilda Flores la de Oaxaca.