Mario CASTELLANOS ALCAZAR
¿El Tercer Congreso de Profesionalización y Fortalecimiento Sindical cumple con sus funciones? ¿Acaso fortalece la vida democrática, la libertad y la participación de los trabajadores del Gobierno del Estado de Oaxaca? La lucha sindical se sigue dando para combatir la corrupción.
Así, la Fuerza Negra, es una corriente ideológica del Sindicato de los Trabajadores de los Poderes del Estado e Instituciones Descentralizadas de Carácter Estatal de Oaxaca, que ha venido dando una lucha tenaz por la democratización y los derechos de la gremial.
Una lucha que se ha convertido en la defensa de los intereses, salarios y mejores prestaciones en lo laboral, en lo sindical, en lo profesional y por supuesto, lograr las condiciones para que la base trabajadora elija a sus dirigentes sindicales por la vía democrática, sin imposiciones de la corriente oficial. Ya basta de charrismo, entreguismo y mediatización: Fuerza Negra-
Prevalece un sindicato en donde ha imperado la manipulación a través de sus dirigentes sindicales, que lo único que hacen es entregar en manos del gobierno las demandas legítimas del gremio a cambio de migajas en los salarios y prestaciones sociales.
Y como arte de magia, el Instituto de Capacitación y Formación Integral del Sindicato de los Trabajadores del Gobierno del Estado, convocó al Tercer Congreso de Profesionalización y Fortalecimiento Sindical; según boletines y mensajes difundidos en redes sociales, este congreso sindical, es solo una faramalla para distraer en los trabajadores.
Además, que dicho congreso, no se realizó en Oaxaca, sino en el Estado de Puebla, hasta donde asistieron el Comité Sindical, cuyo Secretario General es Juan Ignacio Cruz Villavicencio y los delegados a fines a los intereses antidemocráticos, aviesos, para fomentar la corrupción y continuar en el poder sindical, según, fue la denuncia de Fuerza Negra.
Desde luego, que tiene metidas las manos el Gobierno del Estado- y todo se trató de una jugarreta para manipular la próxima elección del Comité del Sindicato de los Trabajadores, que fue, una manipulación, para imponer a los incondicionales; se dice, que el títere a la nueva dirigencia es Antonio López Ramos, “el tapado”
Además, dicho congreso, que debió realizarse en Oaxaca, se hizo a espaldas de los trabajadores sindicalizados, huyendo de la realidad, el rechazo e inconformidad de la base sindicalizada, por eso, se fueron a disentir a Puebla para que nadie los molestara, a fin de librarse de las manifestaciones de protesta, más bien, se trató de un búnker político.
En realidad, se trató de una elite, en la que estuvo presente, el cacique mayor, Juan Rafael Rosas Herrera, como lo reconocen sus opositores, quien es el autor de tanta corrupción sindical al servicio del PRI- Gobierno.
Vamos, de lo que se trata, es un reventón a la poblana, de dirigentes y delegados, que, desde luego, costó muchos miles de pesos, sustraídos de las cuotas sindicales, que se quedan en el bolsillo de los dirigentes, que en poco tiempo son los nuevos millonarios.
Mientras los trabajadores de base siguen en situaciones precarias, cada vez, más arruinados en sus bajos salarios y prestaciones sociales, pero también, desfalcados en su Fondo de Pensiones y el Fondo de Protección Mutua, es decir, están en crisis permanente- y a la expectativa de sus derechos laborales cada vez más pisoteados.
Los sindicalizados han perdido sus prestaciones mensuales, la dotación de los uniformes deportivos y hasta las rifas del Día de la Madre y el Día del Padre, entre otras conquistas sindicales, entonces, se preguntan ¿en dónde queda la función de los dirigentes?, que es la de gestionar mejores condiciones de vida en lo laboral, en lo político y profesional.
En lo político, los trabajadores no tienen futuro sindical. Están sometidos a la monarquía de sus dirigentes, que se han olvidado de fomentar la participación democrática en la elección de sus nuevos cuadros políticos sindicales.
Incluso, desde diciembre del año 2020, estatutariamente, se debió haber elegido al nuevo Comité del Sindicato de los Trabajadores, al haber terminado el periodo sindical de Juan Ignacio Cruz Villavicencio, pero, es la fecha, en que continua en el poder, pretextando la fatal pandemia del COVID- 19.
Aun, no se sabe cuándo será la elección de la nueva dirigencia sindical, lo cierto es que no hay procedimientos democráticos para la participación libre y participativa de los trabajadores- y por supuesto, siempre hay el consabido fraude electoral, la misma imposición, corrupción y hasta enfrentamientos con lujo violencia.
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