Carlos CASTELLANOS ALCAZAR
Diabólicos: Murat, Coheto, Villarreal, Delfina Prieto y Villacaña.
Ahora, que la política se ha prostituido a su máxima degradación ya no se sabe a quien creerle, pues- se ha perdido la civilidad, la ética y el servicio a la comunidad. Los actores políticos han convertido a esta actividad en la industria del chantaje como viles mercenarios, que ya no se les cree, porque sus cartas son la corrupción y los abusos del poder.
Un caso, que deja mucho que decir, es la traición de la presidenta del Comité Estatal del PRI, en Oaxaca, Carmela Ricárdez Vela, quien recientemente tomó posesión del cargo con la encomienda de impulsar la candidatura presidencial de Xóchitl Gálvez Ruiz, por el Frente Amplio por México integrado por el PRI, PAN y PRD.
Resulta, que no, no es así, Carmela- hace lo contrario, llegó para entorpecer la campaña de Xóchitl y se entregó discretamente a los vaivenes de la candidata presidencial de MORENA, Claudia Sheimbaum, traicionando al priismo oaxaqueño, lo que se refleja por su inacción, indolencia, falta de sentido y estrategias, pues, hasta ahora- está callada y sospechosa, mientras- está siendo repudiada por la militancia tradicional del priismo oaxaqueño.
Ricárdez esta influida por la renuncia del ex gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, al PRI, ahora en MORENA- y al servicio de la campaña de Claudia Sheimbaum Pardo, lógico, sigue la consigna de la dinastía muratista, a quien- ha servido ciegamente, leal, pero- sin capacidad- ni principios propios.
Esa es la encomienda de Murat Hinojosa, entre estas, influir en Oaxaca, en donde aún, tiene células cancerosas del PRI con la finalidad de descarrilar la campaña de Xóchitl Gálvez Ruiz, a como dé lugar, utilizando perversas argucias, a través- de Carmen para apoyar a Claudia- y basta decir- que no son pocos los políticos priistas que seguirán el camino de la traición.
La primera en caer en tan aberrante traición es Carmela Ricárdez Vela, quien ya está manipulando a la militancia priista para mantenerla aislada y confundida. La primera reversa es haber reestructurado al Comité Estatal del PRI en Oaxaca con auténticos dinosaurios, por citar- al embrión del caciquismo priista y consabido mercenario- Cándido Coheto Martínez como enlace con la cúpula priista.
Hay otros, dinosaurios, entre estos, Francisco Ángel Villarreal, como Secretario de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP)- brazo del PRI, ex director del Instituto Estatal de Educación (IEEPO)- donde dejó pendientes, presto a ser investigado jurídicamente por el actual gobierno estatal.
Delfina Prieto, entre- los más connotados por sus mapacherías, que han hecho del PRI un modus vivendi- y vale decir, que estos son muratistas- y harán lo que les indique la dinastía de los Murat- velada por los intereses de MORENA.
Javier Villacaña Jiménez, ex presidente del Comité Estatal del PRI, es otro muratista, diestro a las ordenanzas de los MURAT. Se moverá al son que le toquen desde Polanco, ciudad de México, desde-donde, José Murat- gira las órdenes a sus alfiles.
Pareciera- que todo está bien, pero- Carmela Ricárdez, quien supuestamente lleva el pandero del avispero priista, que debería, impulsar a Xóchitl, no hace nada, esta- tejiendo la traición para favorecer a Claudia.
El PRI, en Oaxaca, no es oposición, más bien, es el apéndice del gobierno de la Cuarta Transformación, la 4T. Carmela- no tiene la menor intensión de denunciar los abusos del Ejecutivo.
Ni siquiera, el derroche de cientos de millones de pesos del erario-, que se hace en esta entidad para las campañas adelantadas de los precandidatos de MORENA, principalmente, para las “corcholatas” a la senaduría: Antonino Morales y Laura Estrada, impulsados por gobierno estatal.
Carmela está con Dios y con el diablo.
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