ARENA POLITICA+
Mario CASTELLANOS ALCAZAR.
Ciertamente causó escepticismo el estilo de hacer política del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien, dijo, no ser hipócrita, y, por tanto, no visitó a las víctimas del derrumbe de la Línea 12 del Metro, sobre todo, a más de 50 hospitalizados en recuperación y otros graves. ¡ Al carajo! Los conservadores.
No obstante, los 26 muertos que dio como saldo la caída del Metro de la estación los Olivos, de Tláhuac. El presidente brilló por su ausencia en el lugar de la tragedia, que bien, pudo hacer un recorrido para constatar los hechos del derrumbe de la Línea 12 del Metro, que causó pánico en la zona del accidente, al parecer por el rompimiento de las trabes y el desgaste de las vías.
Esta vez, los familiares de las víctimas se quedaron esperando al gobierno de los mexicanos, que, por cierto, pudo haber sido una excepción, no digamos de mala fe, sino porque El Ejecutivo Federal, dijo, que no es su estilo de gobernar, que no es afines a la toma de la fotografía o al protagonismo, que esto es pura hipocresía, por eso no se presentó a dar el pésame presencial a los deudos que perdieron a sus familiares.
Ni siquiera palabras de ánimo a los familiares y víctimas hospitalizados, o más bien, hacer un recorrido meticuloso de los hechos para hacer una evaluación y fincar responsabilidades a los que resultaran culpables, desde los gobiernos de la ciudad de México, funcionarios, o las empresas constructoras de la Línea del Metro.
Eso no va con mi estilo de hacer política, eso lo hacían los gobiernos conservadores, tácitamente se refirió a los neoliberales, a los del PRIAN- PRD. ¡Al carajo¡, arremetió, a pregunta de un periodista en la conferencia de la mañanera del presidente, un tanto molesto e incómodo, contestó irónicamente.
“Estoy pendiente y me solidarizo con las víctimas y sus familiares”, dijo, y evitó hablar más del asunto, que no es un tema menor, y por supuesto, que en el fatal accidente de la Línea 12 del Metro hay un mar de fondo político, fraudes y mala planeación de la obra que, fue construida por el entonces Jefe del Gobierno del Distrito Federal Marcelo Ebrad Casaubón, que a grandes prisas tuvo que ser inaugurada en el último año de su gobierno, en el año 2012 .
Lo más seguro es que el presidente López Obrador no quiso meterse en el asunto del descarrilamiento del Metro, ni saber, tampoco, tomar parte de las grandes fallas que presenta la Línea 12, ni del presupuesto para el mantenimiento del Sistema del Transporte Colectivo en sus 12 líneas.
Están a la orden del día, los descarrilamientos, choques de trenes, incendios, cortos circuitos, fallas mecánicas, asentamientos del piso, desgaste de las trabes y las vías, a lo que se suman la inseguridad, la violencia, los robos, asaltos, entre otros.
Más que todo, la tragedia del Metro, cayó como el anillo al dedo, ante el proceso electoral del año 2020- 2021, que es para elegir el 6 de junio del presente año a 21 mil puestos de elección popular, desde 15 gobernadores, diputados federales, locales y mil 900 autoridades municipales que se rigen por partidos políticos.
Todo se está politizando en favor y en contra de los políticos que aspiran a un puesto de elección popular, bien, en este proceso o para el año 2024, que es la elección del presidente de México, que sustituirá a Obrador.
¿Será por eso el silencio del presidente Obrador, en cuanto a la tragedia del Metro? Para no inmiscuirse ni en pro ni en contra de los presuntos culpables, sencillamente porque saldría perdiendo su partido- MORENA.
A la vez, porque las cabezas que rodarían en caso de aplicarse la ley serían nada menos, que el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón y la actual Jefa del Gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum, que tienen que ver mucho con las fallas e infraestructura del Metro.
Además, porque son intocables, toda vez, que son presidenciables en primera línea para candidatearse como los sucesores de López Obrador, por MORENA. Son las cartas fuertes del presidente obradorista en la contienda electoral del año 2024.
Es por eso, que a una semana del accidente del Sistema del Transporte Colectivo- Metro, sucedido el 3 de mayo, todo está silenció, y no hay, voz que se pronuncie por la renuncia de estos funcionarios, ni del presidente del Comité Nacional de MORENA, Mario Delgado, quien tiene que ver mucho con la construcción de la Línea 12 del Metro.
Mario Delgado fue el Secretario de Finanzas del entonces Jefe del Gobierno de la ciudad de México, Marcelo Ebrard, por cierto, la obra de la Línea 12 fue inflada en cuanto a su costo presupuestal, que va en los 17 mil millones de pesos, pero finalmente subió a los 26 mil millones de pesos.
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