Oaxaca de Juárez, Oax. 6 de octubre de 2020.- Adriana Hernández Pérez tiene cuatro años que labora en la Coordinación de Espacios Públicos Recreativos de la Secretaría de Administración. En este espacio ha desenvuelto su vocación por dejar una huella de inclusión entre la ciudadanía, compañeras y compañeros de trabajo, sembrando empatía, tolerancia y sensibilidad hacia quienes tienen una discapacidad.
“Mi meta a corto plazo es despertar mayor interés entre las personas para que sean compresivas, susceptibles e incluyentes, y que lo transmitan con sus familiares y en la sociedad”, señaló convencida de lo que quiere establecer.
Adriana, actualmente realiza proyectos de inclusión en su área para que sean implementados en los parques públicos bajo resguardo de la dependencia. También, con el ánimo y la sonrisa que la caracterizan, contribuye atendiendo las necesidades del personal que imparte las actividades permanentes a la población oaxaqueña en estos inmuebles.
“A raíz –dijo Hernández Pérez- de ver el rechazo y la discriminación que vivió mi hermano menor por su discapacidad intelectual, me marcó para ver lo que no quiero en la sociedad y en futuras generaciones, por ello busco contribuir desde mi trinchera a cambiar estos comportamientos negativos por la inclusión”.
El espíritu firme que mantiene por apoyar a esta población vulnerable, lo hace notar durante sus horas de trabajo. Asimismo, esta actitud crece cada vez que colabora en una fundación con niñas y niños con síndrome de Down, que realiza después de concluir sus funciones en la Secretaría de Administración. “Me gusta hacer esta labor, en primer lugar porque tengo un familiar con limitaciones y sé lo que se siente que te discriminen”, indicó.
Con esta idea en mente, Adriana desarrolla sus planteamientos, por lo que en su más reciente proyecto plasma concientizar con talleres a todo el personal de parques sobre una cultura de no discriminación, a fin de que las y los usuarios sepan que hay espacios donde serán recibidos con buen trato.
“Es importante que todos y todas seamos empáticos con la discapacidad, es un tema del que no estamos exentos, cualquiera puede tenerla y conocer sobre ella nos hará seres más sensibles para interactuar con niñas, niños, adultos o jóvenes que la tengan”, resaltó.
Comparte que quienes integran esta área laboral han trabajado en la inclusión, equidad de género y el respeto a los derechos humanos; además, agregó que hay libertad para expresar y llevar a cabo inquietudes. “Es agradable estar aquí”, compartió.
Por lo que ha tenido que vivir, Adriana Hernández Pérez siempre se muestra alegre. “Todo se debe afrontar con alegría, paz y con el corazón y las cosas se van dando”, señaló, al tiempo que destacó que como integrante del servicio público “hay que dar más de lo que te toca. Hay que ser serviciales en tus funciones desde cualquier área para una atención de calidad y calidez”.